Estar ciego no es divertido ni es bueno, pero por otro lado, es simplemente una forma de ser. Al final lo que cuenta no es lo que puedes hacer, sino lo que hagas con tu vida. Y en esta guerra, soy un operador de radio. Llevamos 5 años en guerra, 4 de los cuales he estado al pendiente de todo mi esquadrón.
La vida tiene un curioso sentido del humor, un día mi teniente me dijo con ese tono golpeado que lo caracteriza: "Murta, deja ese cuchillo, y esas papas, te me vas, al cuarto de radio". Estabamos en plena batalla y se requería a alguien que estuviera manteniendo en contacto la central con los cuatro regimientos. Incluso un ciego sería de utilidad dijo el capitan. Francamente fue muy intenso esos primeros momentos, darme cuenta que había gente en la linea de fuego, esperando por una contestación a su súplica de refuerzos, o pidiendo inteligencia de en qué momento mandar el señuelo. Mas el trabajo se volvía rutina con el paso de los días, voces sin nombres pidiendo, preguntando. Pero había algo ahí que me llamaba, que hicieron que le pidiera a mi capitan que no me regresará a la cocina, aun no. Era un bip, un click, un sonido sordo seco, a veces una punta que se asomaba, era simplemente el radar.
En un principio era un juego, luego una obsesión. ¿Qué era aquello que siempre se oía con un doble bip? Eran los exploradores, sí con el tiempo pude identificar a cada uno por su marca particular. Comía en mi estación o transnochaba, poco a poco todo encajaba. Fue Senpi quién se dió cuenta de mi pasatiempo y de mi habilidad. Él es ingeniero de señales, ha leído muchos libros y fue el que fue ajustando los aparatos. Es muy tímido y generalmente se le barren las erres y las eses. Como si no estuviera acostumbrado a hablar con personas. "¿Se oye mejor así? ¿Prefieres un pitido más suave? ¿Te sirvió el filtro?" Minde todo el tiempo le está pidiendo que repita lo que dice "Con una, Senpi, que no puedes, hablar más, fuerte". Los dos nos entendemos, más o menos. Siempre que le pido algo me ayuda, excepto cuando pido su opinión. No lo entiendo.
Senpi logró lo impensable en unas cuantas semanas, lo que antes requirió de 5, yo lo hacía. De pronto tuve a mi cargo a 2 personas que se dedicaban a transcribir lo que yo escuchaba. Al principio, golpes de infiltración, terrenos desconocidos. Me bastaban unas 6 antenas bien posicionadas y de pronto, oh ironía, lo veía todo. No puedo explicarle a los demás, simplemente puedo oír más de lo que los otros pueden ver en sus duras y frías pantallas. Y más rápido, eso es importante. Con el paso de un mes en ese duro entrenamiento de reconocimiento, perdí a 7 hombres en combate pero para entonces, ya sabía yo cuando una granada iba a caer de nuestro lado o sí había un espía en nuestro dominio. Jamás se me ha perdido un soldado y con la llegada de las nuevas antenas ninguna mina de presión volvió a servirles. Esta guerra la voy a ganar.

(Obra en proceso)

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La verdad es que eso si acaso es un atisbo de poner el escenario. Después pondría ya un desarrollo, pero pues algo es algo :P Se agradecerá cualquier comentario, sugerencia o repudio, ja. Pienso que debería bajarle más al lenguaje de Murta... para empezar... Ortografía, también eres bienvenida.